El
viernes tuve una crisis tecnológica de aquellas. Me dispuse a bajar las fotos
que había tomado para este post y de pronto la tarjeta no aparecía. Pruebo en
otra compu, lo mismo… o sea, NADA. Saco la tarjeta SD, la miro con detenimiento
y el recuerdo me cae como una piedra en el estómago: ERA LA QUE ANDABA MAL. Y
ustedes pensarán… ¿Y por qué diantres la
seguís teniendo si no funciona bien? Supongo que la Jannu del pasado que
decidió conservarla tendría la idea de mandarla a arreglar, cosa que la del
viernes lamentó profundamente. ¿Por qué? Porque había pasado casi 2 horas
haciendo fotos que de pronto eran inexistentes.
Respiré
profundo y me dije… Tranquila, esto no me
puede haber pasado sólo a mí. Seguramente hay alguien que ya lo vivió, resolvió
y compartió en internet. Efectivamente así fue y gracias a varios videos en
youtube di con algunas soluciones posibles. El momento de desesperación
absoluta y resignación había pasado y en el callejón se abrió un hueco de luz.
El
domingo le conté a Guido lo sucedido, como para que me acompañara en el
sentimiento y le dije Igual, antes de
recurrir a un software especial, quiero probar en tu compu a ver qué pasa…
Esta
es la parte del milagro: la suya no sólo reconoció la tarjeta sino que mostraba todo el
material. Decir que me sentía medio mal – y que en mi casa no me da el espacio
para tal cosa- pero creo que podría haber hecho una medialuna de la felicidad
que me dio. Alivio total.
Estamos
de acuerdo, hay cosas más graves, pero en ese momento en que pensás en todo el trabajo y tiempo perdido,
la sensación es horrible. Qué bueno es que la tecnología a veces tenga vueltas
inesperadas. ¿No?
En fin,
qué introducción más larga. Hoy quería compartir con ustedes 5 productos para
labios que estuve usando mucho durante este verano. Ésta es mi época preferida
para usar tonos bien alegres, donde suelo inclinarme bastante hacia las gamas
del coral y el rosa.
¡Les
muestro!