Como habrán notado por el título del post, tengo novedades para compartir con ustedes.
En realidad es una sola…¡¡¡¡¡Me caso!!!!!
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El Anillo :) |
Mientras redacto este post me emociono, se me llenan los ojos de lágrimas de compartir algo tan importante con ustedes. Tardé mucho en sentarme a hacerlo porque sabía que iba a abrir la puertita de las emociones… Pero la verdad es que siento que, aunque virtuales, muchas de ustedes son mis amigas y compañeras. Desde fashionistArg comparto con ustedes un amor grande por la moda y la belleza, pero también es un espacio que armé y mantengo desde un lugar muy personal donde trato de que al irse del blog o después de ver un video, se lleven algo útil, se sientan inspiradas, alegres, no sé… que suceda algo positivo.
Así que acá estoy, para contarles una de las mejores cosas que me pasó en la vida y es haber conocido a Guido. Dios trabaja de formas misteriosas y muchas veces, a través de las situaciones más insólitas sucede que conoces al amor de tu vida.
Conocí a Gui, si no me falla la memoria, en Octubre de 2007. Ese fue un año muy duro y desafiante para mí, en el cual más que nada hice foco en la facultad y el trabajo, no salía mucho ni estaba interesada en chicos. Trabajaba en un callcenter 5 veces a la semana y en general trataba de agarrar otros trabajos que me permitieran ahorrar para las vacaciones. En uno de esos trabajos extras, en una feria de comida gourmet para ser más exacta, lo conocí (gracias a que 2 amigas rechazaron el trabajo y me lo pasaron a mí). Trabajamos juntos 2 días durante 12 horas y me acuerdo que pegamos re buena onda… pero nada más, ni deseo, ni mariposas. Volví a casa pensando "ese chico es un buen partido para alguna afortunada". Le di mi número para que me avisara si sabía de algún otro trabajo esporádico y al poco tiempo me llamaron de una empresa de merchandising para trabajar en diferentes recitales de artistas que venían a tocar a BsAs. Así fue que nos seguimos viendo y conociendo, como amigos… Hasta que 2 meses más tarde un día me di cuenta que me gustaba. ¿Cómo fue? Porque vi que abrazaba a otra de las chicas que trabajaba con nosotros y pensé "Qué ganas de que me abrace así a mí". Listo, me da celos. Me gusta. ¿Me gusta? Si, si me gusta. Tengo que hacer algo.
Cuando terminó la temporada de recitales y llegó el verano se agotaron las posibilidades de verlo, entonces con ayuda del MSN (sí, sí, whatsapp no era ni un concepto en ese entonces) le fui diciendo que era una pena que ya no nos viéramos más y él captó mis indirectas (no tan indirectas... jaja ¡Pendeja insolente!).
La primera "cita" fue LO PEOR, creo que nunca me sentí así de humillada, pero es una gran anécdota así que vale la pena contarla… Imaginen la situación:
Enero, Buenos Aires desierta, todas mis amigas se habían ido juntas de viaje (menos yo que me iba de mochilera a otro lado con un amigo), cero planes el fin de semana… así que quedé para ir el viernes a la tarde a lo de Guido. Llevo un champagne y 2 speed (de nuevo, atrevida!) para que me enseñe a jugar al winning en la play. Todo iba bien, nos estábamos divirtiéndo… hasta que lo llaman por teléfono y me dice "Me tengo que ir… Voy a comer con mis amigos". Qué lástima que no había una filmadora en ese momento porque estoy segura que mi cara de mal humor debe haber sido increíble!!! Continuando, me acompaña a tomar el colectivo, me da un beso antes que me suba, me voy a casa. INDIGNADA. No estuvo mal el beso, pero sentí que era como de lástima. Sentí que había caído bajo, presa de la peor humillación… Y me dije "LISTO, date cuenta que a este chico no le gustás… No te hagas más ilusiones porque si se fue con los amigos y te plantó un viernes no tenés chances!".
Sólo que ahí yo estaba equivocada… a los dos días me invitó a salir de nuevo. Y dos más tarde otra vez. Y empezamos a vernos un montón hasta que me fui de viaje, creo que unos 20 días, a Brasil y Colombia con un amigo, Daniel. Durante el viaje recuerdo que traté de pensar en él lo menos posible… Ya me había pasado otros veranos de estar muy pendiente de alguien y después pasarla mal, así que traté de vivir el viaje con soltura, disfrutando la experiencia, siendo feliz.
Volví de viaje un 16 de febrero, día en que Guido festejaba su cumple. Poco imaginaba la joven Jannu de 20 años que ese día estaba comenzando un camino que llegaría tan lejos. Porque desde ese día estamos juntos…
El 24 de marzo de este año, mientras estábamos de vacaciones en Hawai, se arrodilló y me hizo la famosa pregunta… Por supuesto, dije que SI.
Pero fue TAL el shock, la sorpresa, la alegría que no sabía si era real o no. Pensaba que ese tipo de cosas eran dignas de una película de amor, que no pasaban en la vida real, o al menos no a mí. Con el agravante de que por muchos años él me dijo que no quería casarse… Entonces cuando sucedió, realmente no entendía lo que estaba pasando.
Nuestros amigos a quienes fuimos a visitar, Lucas y Kim, fueron cómplices todo el tiempo… y tengo la suerte de que el momento quedó capturado en fotos.
Les muestro algunas:
Así que, el año que viene, Dios mediante… Guido y yo daremos el sí.
No podría imaginarme una persona más idónea con quien seguir compartiendo mi vida que él. Es un hombre generoso, alegre, optimista, trabajador, defensor de sus valores y los que quiere, de prioridades claras, corazón noble, espíritu sencillo, compasivo, respetuoso, compañero… Y la lista sigue. Es un verdadero placer estar a su lado, me hace creer que el "para siempre" es una posibilidad, porque con él los problemas o las diferencias nunca son motivo de escapatoria, siempre hay una solución.
Les cuento esto no sólo para compartir la linda noticia sino porque me parece importante reflexionar un momento sobre el tema de las relaciones…
La mía NO ES PERFECTA y el casamiento no es una garantía de nada. Ni para mí, ni para nadie. Es un paso importantísimo, por supuesto, en el cual aseguramos más que nunca que nos elegimos. Pero eso de nada sirve si en el día a día no remamos para el mismo lado y vivimos esa promesa.
En los 7+ años que vamos juntos han habido mejores y peores momentos, circunstancias fáciles y otras más difíciles, a veces con diferencias y discusiones, pero creo que siempre buscamos la salida positiva.
Los seres humanos somos complejos, cada cual viene con su historia, su personalidad, sus virtudes y defectos y creo que si hay algo que está bueno tener en claro es que en la pareja algunas cosas se negocian y otras se aceptan… No podemos pretender que el otro se adapte a nuestro ideal de novio o novia. Hay que encontrarse en un punto medio.
Vivimos en una cultura muy egoísta que nos enseña a pensar demasiado en nosotros mismos y poco en el otro. Está claro que hay matices que pueden justificar una u otra postura, claramente si estás en una relación enfermiza o dañina, y ya lo intentase de mejorar y solucionar y no funcionó, lo mejor es salir de esa situación. Pero sucede muchas veces o al menos eso es lo que yo percibo, que el nivel de compromiso es muy bajo y ante un pequeño corto circuito todo se va al tacho.
Yo creo que sería bueno que la situación se de vuelta. Que pensar en el otro y en su bienestar esté arriba en nuestra lista de prioridades… Este es uno de los consejos más valiosos que me dio Vieji, mi abuela, que desde su experiencia personal, vivió un gran amor bajo esta premisa. Si todos adoptáramos esa postura y nos preocupáramos por el otro, no pensaríamos tanto en nosotros mismos. ¿No? Se los digo a ustedes y me lo recuerdo a mi misma todos los días.
Por otro lado sepan que, al menos en mi humilde experiencia, muchas veces el amor no es a primera vista y no siempre es como lo imaginábamos. Hay que tratar de eliminar todos los pre-conceptos que tenemos de la persona ideal… Bah al menos yo creí que tenía claro lo que quería y después de darme contra la pared varias veces me di cuenta que tenía el "radar roto", que lo que yo creía que era bueno para mí estaba lejos de serlo. Hay que abrirse a otras posibilidades. :)
El amor es la fuerza más poderosa que existe, tenemos que ejercerla con todas nuestras capacidades.
Gracias por leerme.
Los quiero,
Jannu